Páginas

derivas de una convergüenza

La escritura va conmigo desde siempre, aunque no la practique porque sí nomás casi nunca. ¿Paradoja? Si alguien me pregunta ¿vos escribís? Yo digo que sí, y me quedo un poco confundida. Cuando empecé este blog, en el 2012, sólo tenía escritas cosas personales (tampoco tantas), y algún cuento muy malo.  Escribí por espacio de unos meses, y luego no escribí más, salvo algún cuento para alguna antología, que no colgué acá. Entonces, ¿por qué a la pregunta sobre si escribo, respondería que sí, sin pensarlo? Es cuando lo pienso, que me confundo. ¿Se puede escribir, sin objeto directo? ¿Es que estoy loca de remate?

Yo «escribo», desde que tomé prestado el deseo de mi abuela. Mi abuela, que en Montevideo, año 1930, decidió ser "madrina de guerra" de un hombre que, sin la menor vocación, trabajaba en la Legión Extranjera Española en Ceuta, y necesitaba cartearse con alguien para mitigar la soledad y el miedo ante un conflicto que se avecinaba. Se establecía el contacto a través de una sección del diario ABC. Tres años se estuvieron carteando, –a las pocas cartas ya estaban comprometidos– hasta que el hombre se embarcó de polizón rumbo al Río de la Plata. No se animó a bajar en Montevideo, por la fuerte vigilancia de la prefectura, pero en Bs.As. lo descubrieron y deportaron –los desertores podían pagaban con la vida en España– por lo que mi abuela enloqueció y su padre movió todas sus influencias políticas, que dieron su resultado: lo bajaron en Islas Canarias y al poco tiempo le extendieron documentación. A los meses, sin avisar a nadie, el hombre descendió de un barco en el puerto de Montevideo, compró el diario El Día, y llegó caminando a la calle Rivera, donde vivía mi abuela. Golpeó su puerta, y cuando ella le abrío, dijo: «hola, soy Felipe». Mi abuela casi palma. Ese hombre fue mi abuelo, a quien no conocí, porque murió cuando mi padre tenía quince años. Tengo conmigo las más de cien cartas que él le envió entre 1931 y 1933. Le escribía poemas en francés, o en español. Tenia una caligrafía increíble. Mi abuela, por su parte, escribía poesía. Participaba (no sé si a esa altura, o fue después) del grupo Eratos. Tengo recortes de diario donde salieron publicados sus poemas. Él trabajó en una imprenta. Mi abuela tenía vocación de maestra, no la habían dejado estudiar magisterio. Entonces, con mi abuelo, hicieron una revista escolar, "La voz del aula", que diagramaban, escribían, dibujaban y repartían gratuitamente en las escuelas. Mi padre, chiquilín, llegó a hacer dibujos para la revista. Algún día tendré que contar esa historia increíble, que he heredado. Así que escribo intransitivamente, porque mi abuela me regaló su amor por eso. Y lo tengo conmigo, aunque no escriba nada. Mis momentos escolares más felices, eran ese rato de las redacciones. Después llegó el liceo, y ese deseo quedó trunco. Mi abuela estaba en una casa de salud desde hacía años. Murió cuando yo tenía doce. Sus influencias habían quedado reducidas a mi primera infancia.

*

Acá me saco las ganas –y me las pongo–, de escribir cuando se me antoja, sin pensar en géneros, sin pensar en teorías y verdades y razones, y herencias, sin pensar. ¿Sin vergüenzas? (hmmm, lo dudo. No, ¡qué digo!, no lo dudo nada. ¡Con vergüenzas! Si soy flor de convergüenza). De intentar solamente escribir, cuando quiero, mitigando el temor de la mirada ajena. Puedo vivir sin escribir transitivamente; en cierto sentido no lo necesito. No le rindo pleitesías. Como tampoco se las rindo a la lectura. Reivindico el derecho al placer de la lectura, al placer de la escritura, que contienen la libertad de no leer, de no escribir, todas las veces que a uno se le ocurran. La vida no empieza ni termina en la literatura.  

Declaro tener alma de plagiadora. No retengo citas, no retengo quién dijo qué, cómo, dónde, cuándo. No recuerdo nombres de canciones que me gustan, ni letras, ni títulos de libros, ni nombres de autores, apenas de algunos personajes que me han conmovido (condición necesaria pero no suficiente: de muchos también, injustamente, me olvido). Maduré con esa tara. Pero la intertextualidad está presente. No la niego ni la oculto. La celebro, aunque me cueste mucho esfuerzo dar cuenta de quiénes entretejen mi pensamiento. Aquí me puedo tomar la libertad de liberarme de esos esfuerzos, porque además, como dijeron algunos, cuyos apellidos me suena que empiezan con B y también con F, ¿no era que el autor ha muerto?

Confieso el gran pudor de hablar en primera persona en un espacio público. Pero si no escribo para un potencial alguien, no escribo. Y es una lástima, porque me gusta mucho hacerlo. Así que, damas y caballeros que viajan por gusto o por casualidad en este medio de transporte colectivo virtual (meta-fora), disculpen la molestia y tengan todos ustedes muy buenas ondas.

En este espacio, sumamente experimental, de mis engendros, no se pasa gorra. Vale irse cuando usted lo desee. Por ejemplo, ahora mismo.

ceciliafernandezcosta@gmail.com


11 comentarios:

  1. Estimada contertulia, querida convergüenza: sus experimtextos, que generosamente derrochan letras y neologismos exquisitos, me recuerdan a aquellas palabras de Borges: "Leer es haber leído". Gracias por emprender este vuelo y por hacernos partícipes: por remontar letras como alas o como olas o como ruedas de ese viaje metafórico donde proponés y propiciás la poesía.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. amigaza, qué te puedo decir, ¡gracias! Y te espero "acá al lado", en "a-mi-gotas". ¿qué estás esperando?

      Eliminar
  2. Vamos todavía Ceci! Me encanta que te hayas decidido a dar este paso. Ya sabés que me encanta cómo escribís y que siempre te he dicho que estaría buenisimo que te animaras a mostrarlo. Así que comparto tu alegría de esta iniciativa y si algún día me baja la poetiza, me meteré en el a-mi-gotas, (con seudónimo, obvio, je).
    Besote genia! te quiero!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡vamos todavía! che, pato, pero habíamos quedado en que te hacías pasar por otra y que no me conocías, y que me dabas pa'delante sin que se notara el grado de amigotez que nos une. viste cómo es esto del peso de las opiniones. una porquería con miles de comentarios maravillosos se transforma de pronto en una genialidad. pero de amigos no vale (me viene ahora al recuerdo un viejo proverbio sobre amigos y borracheras...)¿engañapichangas?, nooooo. gracias negri, vos me lo decís de verdad, yo sé. y me haces bien. te quiero también (empezá con los seudónimos, vamo'...)

      Eliminar
  3. Bueno, acabo de leer algunos poemas y este artículo, y como “vale irse cuando uno lo desee”, yo voy avisando que acá me quedo. Veo que hay mucho más para visitar.
    Cecilia, me gusta mucho tu estilo de escritura…hay pocas palabras así, que atrapan, que son a veces como un espejo y otras como puertas que se entreabren. Y cuando las encuentro, o me encuentran, las atrapo, para que me sigan atrapando.
    Un placer leerte,
    besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Justo quedaron todos poemas (aunque creo que esa clasificación les queda grande) en la página principal, cosa no muy representativa de mi escritura (no escribo casi poesía, por lo menos hasta ahora). En realidad no sé si hay una "representación" de mi escritura; en realidad no sé si hay "mi escritura", pero bué, en esa andamos, pero si existiera, no sería un poema.
      Qué lindo lo que me decís. Para mí es un placer que algo de esto te haya dado placer. y que algunas de estas mis/tus palabras sean atrapadas y te atrapen. Mil gracias por hacérmelo saber. Besos

      Eliminar
  4. Buena Ceci! Me encanta tu espacio, es TUYO, creo que si no estuviera tu foto y tu nombre igual te reconocería. Que suerte que tengo una amiga letrada ... como tener esos profes que de tan buenos que son te hacen gustar una materia que nada que ver.. bueno el lenguaje ERA para mi ajeno, difícil y poco atendido. GRACIAS por el acercamiento!
    Un abrazo grande y arriba con tu emprendimiento!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. gracias a vos moni!!! qué bueno lo que me decís. otra amiga que conocés y que me conoce demasiado bien (no la voy a quemar acá, porque me lo dijo en privado, pero es mi otra amiga cuyo nombre pa los amigos empieza con "p" y termina con "o", como el de "pato", vio, pero con diminutivo) me decía lo mismo, que estos textos era bien yo. O las vengo verseando tupido desde hace años, o hay algo genuino de mi carne que se entreteje con mis letras. Me gusta lo prosaico, y no hay tu tía.
      Tu conjugación en pretérito imperfecto del verbo ser, me encanta!! y si tuve algo que ver, me alegro! Beso y gracias, fundamentalmente, por el aguante!! ando medio solinger por este espacio, así que aprecio todo mensajito... o en su versión contemporánea "toda monedita sirve"...

      Eliminar
  5. Maria me paso el link!realmente me gusta este espacio me refleje en varias de tus poesías,dale con fe! y salu.

    ResponderEliminar
  6. Pero con esta presentación cómo para no quedarse!!!!!!!!!!!!
    Sí sí... me viene el desparpajo de feria americana,,, de revolver cómo loca, y de probarme algunas prendas, creo que hay algunas que parecen hechas a medida!!!!!! Un abrazo Ceci, qué divina sorpresa que me diste el sábado!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. sorpresa la mía, al experimentar tu obra! aunque no tanta, porque me lo sospechaba, y porque ya me había contado alguna pajarita muy exigente que estaba muy buena! buena esa dramaturgia, vicky querida! a mí también me quedaron algunas de tus prendas, como hechas a medida!
      pongo acá un link para enganchar a alguno a ver tu obra. yo la recomiendo con las dos palmas agitadas:

      http://las-actices.blogspot.com/search?updated-min=2010-01-01T00:00:00-08:00&updated-max=2011-01-01T00:00:00-08:00&max-results=16)

      Eliminar